Soneto al Taj Mahal

Soneto al Taj Mahal

Quisiera hacer un cuento que fuese sólo un canto,
que fuese sólo un canto al Imperio mogol,
con sus cúpulas rojas brillando bajo el sol
y sus muros vestidos con las hojas de acanto.

Quisiera hacer un cuento que tuviese el encanto
de un palacio de ensueño y el regio tornasol
de las rosas fragantes con su intenso arrebol
y un sabor agridulce de placer y de llanto.

Y bajo las estrellas de un jardín encendido
pasear a la luz de una noche de luna,
rememorar los hitos de una corte dichosa,

rescatar a un imperio del sueño y del olvido
y soñar con un rey que empleó su fortuna
en perpetuar en mármol la tumba de su esposa.